23 de febrero de 2013

Donde cruza la frontera


De amor
de terciopelo y espinas
de cactus en flor
de olvidos por las esquinas.

Al deshojar
los juegos de amor
vuelve a vibrar
un descolorido temblor
en la deriva de los días.

Y ahora vivo aquí
donde cruza la frontera
entre la razón
y una inútil ilusión
traicionera.

Mi cruz
mi muestrario de heridas
nuestros días de luz
y nuestras estrellas caídas.

De este espejo
que no escupe nada
tan solo el débil reflejo
de esta escueta balada
con la luna a cuestas y el agua al cuello.

Fue clemente el juez
sólo el tiempo es mi condena
y ahora vagaré
de la mano de cualquier
alma en pena.

De esta vida
de este manual compartido
de las despedidas
de todo este amor esparcido.

De las penas
y de las alegrías
de este calor en las venas
cuando con tus manos frías
recompones mi vida entera.

Diego Vasallo
(con Quique González)