7 de junio de 2015

Verano


Joaquín Sorolla


Como llenarte, soledad

Cómo llenarte, soledad,
sino contigo misma...

De niño, entre las pobres guaridas de la tierra,
quieto en ángulo oscuro,
buscaba en ti, encendida guirnalda,
mis auroras futuras y furtivos nocturnos,
y en ti los vislumbraba,
naturales y exactos, también libres y fieles,
a semejanza mía,
a semejanza tuya, eterna soledad.

Me perdí luego por la tierra injusta
como quien busca amigos o ignorados amantes;
diverso con el mundo,
fui luz serena y anhelo desbocado,
y en la lluvia sombría o en el sol evidente
quería una verdad que a ti te traicionase,
olvidando en mi afán
cómo las alas fugitivas su propia nube crean.

Y al velarse a mis ojos
con nubes sobre nubes de otoño desbordado
la luz de aquellos días en ti misma entrevistos,
te negué por bien poco;
por menudos amores ni ciertos ni fingidos,
por quietas amistades de sillón y de gesto,
por un nombre de reducida cola en un mundo fantasma,
por los viejos placeres prohibidos
como los permitidos nauseabundos,
útiles solamente para el elegante salón susurrado,
en bocas de mentira y palabras de hielo.

Por ti me encuentro ahora el eco de la antigua persona
que yo fui,
que yo mismo manché con aquellas juveniles traiciones;
por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos,
limpios de otro deseo,
el sol, mi dios, la noche rumorosa,
la lluvia, intimidad de siempre,
el bosque y su alentar pagano,
el mar, el mar como su nombre hermoso;
y sobre todo ellos,
cuerpo oscuro y esbelto,
te encuentro a ti, tú, soledad tan mía,
y tú me das fuerza y debilidad
como el ave cansada los brazos de la piedra.

Acodado al balcón miro insaciable el oleaje,
oigo sus oscuras imprecaciones,
contemplo sus blancas caricias;
y erguido desde cuna vigilante
soy en la noche un diamante que gira advirtiendo a los hombres,
por quienes vivo, aún cuando no los vea;
y así, lejos de ellos,
ya olvidados sus nombres, los amo en muchedumbres,
roncas y violentas como el mar, mi morada,
puras ante la espera de una revolución ardiente
o rendidas y dóciles, como el mar sabe serlo
cuando toca la hora de reposo que su fuerza conquista.

Tú, verdad solitaria,
transparente pasión, mi soledad de siempre,
eres inmenso abrazo;
el sol, el mar,
la oscuridad, la estepa,
el hombre y su deseo,
la airada muchedumbre,
¿qué son sino tú misma?

Por ti, mi soledad, los busqué un día;
en ti, mi soledad, los amo ahora.


Luis Cernuda

Si te lo tengo que explicar


Si algo hice mal
te lo has cobrao con creces
y una canción más
para quien no se lo merece

Ya aterrizarás
suerte
y diselo a los demás
están deseando que les cuentes

Menos mal que a las ocho
en el portal está el de siempre
con un billete al mar
para que el aire me entre

Si te lo tengo que explicar
que la vida te lo cuente
que a la vuelta de la esquina
va y te hinca el diente

Lo tendré que cantar
por lo menos mil veces
para que la herida cure
y cierre

Menos mal que a las ocho
en el portal está el de siempre
con un billete al mar
para que el aire me entre

Vicky Gastelo

1 de junio de 2015

The Execution of Emperor Maximilian



Édouard Manet

La luz no te recuerda

Entra la luz hoy en el cuarto como
entraba la otra tarde. Pero no
nos encuentra aquí juntos de nuevo: no has venido.
Yo puedo recordarte.
Y te recuerdo, a solas, en esta habitación
-llena de nada ahora- que entonces compartimos.
Las palabras que hablamos, la música, tu risa,
y lo que entre nosotros sucedió en esas horas,
siguen viviendo en mí.
Pero la luz no te recuerda, porque
la luz ama el presente. Regresa sin memoria
a la estancia vacía. Y ya no sabe
que se enredó en tu pelo y que brilló en tus ojos,
que, a la vez que mis manos minuciosas, anduvo
despacio por tu cuerpo.

No, la luz no recuerda
haber estado aquí, contigo, con nosotros.
Llega, alegre y dorada,
al lugar en que ardiera la otra tarde la vida.
Y únicamente encuentra en su silencio
a un hombre recordando, recordándote:
un hombre triste, y derrotado, y solo.

Eloy Sánchez Rosillo

Sunday Morning Birds


I love the taste of tangerine
when I taste it on your lips
my tongue licks them clean.

I couldn´t tell which part of you
I am more scared to lose
your flesh, your love.

If you've planned to let me go I wanna know why
If I have to go I wanna know why.
Sunday morning skies took a shining to you,
Sunday morning birds singing hallelujah.

Driving back home I sing along
to the words in every song
about love that's gone.

Under the Sun of tangerine
last night is but a dream
of blue and gold.


Pájaro Sunrise