27 de octubre de 2012

25 de octubre de 2012

A una nariz

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un pez espada muy barbado.

Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

Érase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.

Francisco de Quevedo

23 de octubre de 2012

Tecnicolor


Tienes dudas pero yo ahora no
tú lo ves raro, yo lo veo en tecnicolor.
Yo no necesito estar seguro
tú necesitas tenerlo bajo control
y que te salga todo dentro de un patrón.
Tú sabes al detalle tu futuro
yo lo dejo a la improvisación.

Me pides intensidad, muy bien
me limito a obedecer.
No te vale y quieres más, joder
que poquito puedo hacer.

Pero ya me estoy cansando, empiezo a estar un poco harto
cuando vuelvas otra vez puede que yo ya no esté
puede que ya me haya ido y que no quiera mas volver.
Voy a desaparecer.
No me digas que no te avisé
porque estoy así muy bien.

Solo necesito un empujón
una palabra que devuelva la emoción;
pero tú no das por mí ni un duro
sigo siendo la segunda opción.

Me pides que pare ya, muy bien
me limito a obedecer.
No te vale y quieres más, joder
que poquito puedo hacer.

Pero ya me estoy cansando, empiezo a estar un poco harto
cuando vuelvas otra vez puede que yo ya no esté
puede que ya me haya ido y que no quiera mas volver.
Voy a desaparecer.
No me digas que no te avisé
porque estoy así muy bien.

Supersubmarina

21 de octubre de 2012

El rapto de Europa


Rembrandt van Rijn

20 de octubre de 2012

Recuerdo infantil

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
“mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón”.

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.

Antonio Machado

19 de octubre de 2012

Tienes que ser tú


Tienes que ser tú
tienes que ser tú
o rompo la brújula
o busco un norte diferente

Díselo a ellos
díselo a ellos
que nadie me cree y empiezo
a desconfiar también

¿Y cómo no te va a salir mal
si al primer ronroneo te tiras?
Los arañazos ya los da
la vida sin que se los pidas

Tienes que ser tú

Déjalo en mis manos
déjalo en mis manos
con uno que lo tenga claro
basta para arrancar

Y llévame a casa
llévame a tu casa
prometo no desordenar nada
quiero quedarme contigo

¿Y cómo no me va a salir mal
si lo que busco siempre está en otro sitio?
Aunque lo vaya a romper poco después de empezar
te juro que hoy lo necesito

Tienes que ser tú


César Pop
(con Txetxu Altube)

18 de octubre de 2012

Desposorios de la Virgen

   
                              Pietro Perugino                                          Rafael Sanzio

17 de octubre de 2012

El genio de la multitud

Hay suficiente traición, odio,
violencia,
necedad en el ser humano
corriente
como para abastecer cualquier ejército o cualquier
jornada.

Y los mejores asesinos son aquellos
que predican en su contra.
Y los que mejor odian son aquellos
que predican amor.
Y los que mejor luchan en la guerra
son –al final- aquellos que
predican
paz.

Aquellos que hablan de Dios
necesitan a Dios.
Aquellos que predican paz
no tienen paz.
Aquellos que predican amor
no tienen amor.
Cuidado con los predicadores,
cuidado con los que saben.

Cuidado con
aquellos que
están siempre
leyendo
libros.

Cuidado con aquellos que detestan
la pobreza o están orgullosos de ella.

Cuidado con aquellos de alabanza rápida
pues necesitan que se les alabe a cambio.

Cuidado con aquellos que censuran con rapidez:
tienen miedo de lo que
no conocen.

Cuidado con aquellos que buscan constantes
multitudes; no son nada
solos.

Cuidado con
el hombre corriente,
con la mujer corriente.
Cuidado con su amor.

Su amor es corriente, busca
lo corriente.
Pero es un genio al odiar,
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para matar
a cualquiera.

Al no querer la soledad,
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa
que difiera
de lo suyo.

Al no ser capaces
de crear arte
no entenderán
el arte.

Considerarán su fracaso
como creadores
sólo como un fracaso
del mundo.

Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es
incompleto
y entonces te
odiarán.

Y su odio será perfecto:
como un diamante resplandeciente,
como una navaja,
como una montaña,
como un tigre,
como cicuta.

Su mejor
arte.

Charles Bukowski

15 de octubre de 2012

Miedo


Para empezar diré que es el final
no es un final feliz, tan sólo es un final
pero parece ser que ya no hay vuelta atrás.

Solo te di diamantes de carbón
rompí tu mundo en dos, rompí tu corazón
y ahora tu mundo está burlándose de mí.

Miedo, de volver a los infiernos
miedo a que me tengas miedo
a tenerte que olvidar.

Miedo, de quererte sin quererlo
de encontrarte de repente
de no verte nunca más.

Oigo tu voz siempre antes de dormir
me acuesto junto a ti y aunque no estás aquí
en esta oscuridad la claridad eres tú.

Miedo, de volver a los infiernos
miedo a que me tengas miedo
a tenerte que olvidar.

Miedo, de quererte sin quererlo
de encontrarte de repente
de no verte nunca más.

Ya sé que es el final, no habrá segunda parte
y no sé cómo hacer para borrarte.

Para empezar diré que es el final.

M-Clan
(con Enrique Bunbury)

13 de octubre de 2012

12 de octubre de 2012

El Príncipe

Corre a su ruina el príncipe que lo ha fundado todo en las palabras de los suyos.

Los hombres no se cuidan tanto de ofender a quien se hace amar como a quien se hace temer; porque el amor se mantiene por vínculo de obligación y éste, dada la malicia humana, se rompe fácilmente en cuanto anda por medio la propia utilidad. En cambio, el temor se mantiene gracias al miedo al castigo, que nunca nos abandona.


Nicolás Maquiavelo

10 de octubre de 2012

Carita de tonto


Otra vez me dejas Madrid para mí
y yo me hago mucho más feo.
Es patético empezar otra canción diciendo:
"Te voy a echar de menos".
“Quédate, que a esta TERMINAL
le dan igual tus sentimientos,
cuando hace falta nunca retrasan los vuelos.”
Me sientan tan mal los aeropuertos...

Y yo, carita de tonto,
alérgico a todo cuando tú te vas.
Y siempre acabo pensando
quizás debería cuidarte algo más...

Si quieres, subimos a casa
y SALVAMOS el mundo
y nos decimos lo importante sin hablar.
Si quieres, cortamos la calle
y en sólo un segundo
le arranco el pasado al sofá.
Si quieres, pasamos el día
rodando en la alfombra.

Y en Madrid
cuando se hace de noche y me falta tu cuerpo
viene sin permiso protestando el invierno
y mis dedos PREGUNTAN dónde te has metido,
y el parqué echa a temblar
cuando pienso en las dudas
que siempre has tenido,
que siempre has tenido...

Y yo, carita de tonto,
alérgico a todo cuando tú te vas.
Y siempre acabo pensando
quizás debería cuidarte algo más...

Si quieres, subimos a casa
y salvamos el mundo
y nos decimos lo importante sin hablar.
Si quieres, CORTAMOS la calle
y en sólo un segundo
le arranco el pasado al sofá.
Si quieres, pasamos el día
rodando en la alfombra.

Si quieres facturo el invierno
y te saco de golpe febrero de aquí.
Si quieres repito contigo
esas noches que no se podrán repetir.
Si quieres te pinto en el AIRE
un abrazo gigante y detengo al avión.
Si quieres le cambio el horario al destino
matando de un beso al reloj.


Marwan
(con Lucas)

8 de octubre de 2012

La hora de comer


Zinaida Serebriakova

7 de octubre de 2012

Rima IV

No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;

mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;

mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a dónde camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras sintamos que se alegra el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;

mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;

mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!


Gustavo Adolfo Bécquer

6 de octubre de 2012

Aquí hay una canción


Ni el sabor del amor desahuciado
ni una gota de lluvia descalzos.
Quedó el cartero buscando
mis cartas nunca te llegaron.

Una armónica desafinada
un corazón que no entiende de barcos
que aunque vaya siempre acelerado
nunca pasa de largo.

Tú me encantas, y me encantas tanto
que yo canto y si no te encanto
aquí hay una canción,
hay canciones que nos llevan al amor.

A complejos viejos, cajas de madera;
al sentimiento eterno, toda la belleza.
Yo te puedo dar lo que tú quieras
pero abre tus manos que las vea.

Yo no quiero realidad, no es una buena idea;
yo me quedo aquí, tocando en mi azotea;
puedes subir si lo deseas
pero abre tus manos que las vea.

Tú me encantas, y me encantas tanto
que yo canto y si no te encanto
aquí hay una canción,
hay canciones que nos llevan al amor.

En tus manos puse el poder aliviado
y aun confío en que sabrás
que en la cama no hay lugar para el sensato
ni hay oscuridad.

Aunque quieras apagar la luz
yo tengo soles en los dedos
yo tengo una memoria visual
que debería darte miedo.

Yo ya he visto tu cuerpo en fiestas
y tú aun no abriste mi puerta.
Intenté encontrar la manera
de nadar sin perder la maleta.


Yo dispuesto a saltar al precipicio
y tú midiendo la altura al vacío.

Yo creí encontrar tu presencia
temblando en la noche descalzos.
Quizá cuando pase tu vida veas
que tuviste el amor en las manos.

Pregunté la verdad a la música
y me dio todo un universo.
¿Quién diría que no tuve nunca
el poder de escribir tu silencio?

Tú me encantas, y me encantas tanto
que yo canto y si no te encanto
aquí hay una canción,
hay canciones que nos llevan al amor.


Fran Fernández

4 de octubre de 2012

El Descendimiento de la Cruz


Peter Paul Rubens

3 de octubre de 2012

Eso era amor

Te veía
llegar,
cruzar la puerta,
darme un besazo en el morro,
mirarme a los ojos
de esa manera única,
como sólo tú miras
a los ojos: rompiendo
el calendario.
Te veía
hacer esas cosas sencillas
que tú haces
para que el mundo
entre en razón;
y no sabía
a quién
darle las gracias.

Karmelo C. Iribarren

2 de octubre de 2012

Así


La nieve
se desnuda al sol
en la intimidad del callejón.

Y la noche trae
bajo la luz de un farol
goteras a mi corazón.

Como las olas contra los espigones
como el mundo sin manual de instrucciones
así, así, así.

Como esta bruma que acorta miradas
como un crimen en el país de las hadas
así, así, así.

Los sueños
los guardo bajo el colchón
las estrellas son de papel.

Y tu ausencia
la llevo en el chaquetón
junto a la dirección del hotel.

Como un letrero que prohibe olvidar
como el silencio que te va a acompañar
así, así, así.

Como la mecha del tiempo al prender
como la infancia al desaparecer
así, así, así.

En el viento
se oyen voces de ayer
como aviones al aterrizar.

Y cantan
hasta el amanecer
canciones que nunca pudiste llorar.

Como un juego hecho para perder
como un vidente que no se lo puede creer
así, así, así.

Como lluvia que borra el dolor
como las ruinas de una historia de amor
así, así, así.

Diego Vasallo