14 de abril de 2015

Un jardín en Córdoba


El mercader de Venecia (Acto III - Escena I)

Salarino:
Hay más diferencia entre tu carne y la suya que entre el azabache y el marfil; más entre vuestras sangres, que entre el vino tinto y el del Rin. Pero dinos, ¿has oído si Antonio ha tenido alguna pérdida en el mar, o no?

Shylock:

Ahí tengo otro mal asunto: uno en quiebra, un pródigo, que apenas se atreve a asomar la cabeza en el Rialto; un mendigo, que venía a la plaza tan endomingado: ¡pues que se fije en su compromiso! Él solía llamarme usurero: ¡que se fije en su compromiso! Él prestaba dinero a cambio de una cortesía cristiana: ¡pues que se fije en su compromiso!

Salarino:

Bueno, estoy seguro de que si no cumple, no querrás su carne: ¿para qué sirve?

Shylock:

Para cebo de pesca: si no alimenta otra cosa, alimentará mi venganza. Me ha infamado, y me ha estorbado ganar medio millón: se ha reído de mis pérdidas, ha insultado a mi raza, ha estropeado mis tratos, ha enfriado a mis amigos, ha acalorado a mis enemigos: y ¿por qué razón? Soy judío. Un judío ¿no tiene ojos? ¿No tiene un judío manos, órganos, dimensiones, sentidos, afectos, pasiones? ¿No se alimenta con la misma comida, no es herido por las mismas armas, no está sujeto a las mismas enfermedades, no se cura por los mismos medios, no se enfría y se calienta con el mismo invierno y el mismo verano que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos hacéis cosquillas, ¿no nos reímos? Y si nos ofendéis ¿no nos vamos a vengar? Si somos como vosotros en lo demás, nos pareceremos a vosotros en eso. Si un judío ofende a un cristiano, ¿cuál es la humildad de este? La venganza. Si un cristiano ofende a un judío, ¿cuál habría de ser su paciencia, según el modelo cristiano? Pues la venganza. La villanía que me enseñáis, la voy a ejecutar, y difícil será que no mejore la enseñanza.

William Shakespeare

El Vicio


1 de abril de 2015

La Crucifixión


Giovanni Battista Tiepolo

Otro tiempo

Los rosales del patio
han perdido la luz
y la infancia,
tan sólo hay abandono,
lágrimas, silencio,
la huella de un espejo,
una tristeza, el recuerdo
de otro tiempo...
las fotografías son ahora
un breve bosquejo,
un trazo cruel
de aquella vida,
de esta memoria
perdida.


Ya verás


No debí saber quién eras
no debí contar mis penas.
Noviembre siempre triste
y tú viniste proponiendo guerra.

Qué cosas se te ocurren, tú siempre tan concreta:
y si volvemos a empezar, ¿qué tal?
Yo sin saber dónde mirar
...y tú tan guapa.

Ya verás como me olvidas
y te encuentro en cualquier bar pegando saltos de alegría
y me dices que lo nuestro no era lo que merecías,
seré cosas que se cuentan, vueltas de la vida.

Que yo te vi primero, sobraba lo demás y cuando menos debo
te vuelves a cruzar, se cae el mundo al suelo,
que tengo lo que tengo, debo lo que debo
y quiero lo que quiero.

Como si no hubiera pasado el tiempo y fuera ayer,
voy a acercarme lento esta vez
yo ya sabiendo que te irás
...y tú tan guapa.

Ya verás como me olvidas
y te encuentro en cualquier bar pegando saltos de alegría
y me dices que lo nuestro no era lo que merecías,
seré cosas que se cuentan, vueltas de la vida.


Funambulista
(con Andrés Suárez)