luz y sueño de mi infancia,
noche y día, faro y guía,
de mis recuerdos ya olvidada.
Pobre infancia mal curada,
retazos de una inocencia
ya pasada... de la que
no dejaste nada.
Un simple abrazo bastaba
para quitar a aquel niño
la vista, el oído y el habla.
¡Oh, hermosa Niké alada!
¿Dónde quedó ese cariño
en estos tiempos que pasan?