en esta vida turo y no me muero,
paréceme que ofendo a lo que os quiero,
y al bien de que gozaba en ser presente.
Tras éste, luego siento otro accidente,
que es ver que si de vida desespero,
yo pierdo cuanto bien de vos espero,
y así ando en lo que siento diferente.
En esta diferencia mis sentidos
están en vuestra ausencia y en porfía.
No sé ya qué hacerme en mal tamaño.
Nunca entre sí los veo sino reñidos.
De tal arte pelean noche y día,
que sólo se conciertan en mi daño.
Garcilaso de la Vega