15 de noviembre de 2013

Difícil


Vuelves a decir,
con alardes de control,
que es solo un juego para ti
y que dominas esta situación.

Y vas a empezar
por entenderlo todo al revés,
y vas a acabar
por cometer alguna estupidez.

Dime que no te engañas,
dime que nunca fallas,
que no vas a dudar
con lo difícil que es decir que no.

Dependerá de ti,
entre tanta indiscreción,
que quieras confiar en mí
y en las paredes de esta habitación.

Y vas a empezar
por entenderlo todo al revés,
y vas a acabar
por cometer alguna estupidez.

Dime que no te engañas,
dime que nunca fallas,
que no vas a dudar
con lo difícil que es decir que no.

Te mata la ansiedad,
la eterna tentación,
la amarga intensidad
y el morbo del error.

Dime que no te engañas,
dime que nunca fallas,
que no vas a dudar
con lo difícil que es decir que no. 


Dime que no.

Dinero