28 de noviembre de 2013

Pisando charcos


Sigo buscando la canción que me confiesa
los días que amanezco a la hora de la siesta
cuando me esperan enfadados
problemas y pecados;
los sueños y los planes cancelados.

Todos los "mañana dios dirá"
me miran medio avergonzados,
decepcionados,
que untadas las promesas en carmín
el barman se las ha llevado.
Siguen haciéndome llorar las estaciones,
las bodas, las canciones con apenas tres acordes.
Sigo buscando en el lugar equivocado
al dueño de mis actos,
al que luego limpia el rastro.
Al niño acostumbrado a ser feliz pisando charcos.

Siguen tentándome las áreas de descanso,
los bares que cerramos, las mujeres al piano;
el cine de verano,
el sur y su descaro...
Las luces de las fiestas de tu barrio.


David Moya