Habrá sido igual con todos
los demás que vinieron detrás
a lavarte el pelo rojo
con las manos manchadas de Navidad.
Disparaban a los patos
de la feria con balas de verdad
con la lluvia en los zapatos
y los cuellos gastados de vacilar.
Y tú decías: “¡Hey!
nadie podrá con nosotros
nadie podrá con nosotros”
pero estuvieron muy cerca ayer.
Dos más y caerán rendidos
jamás volverían a pie.
Se reían de los chicos que
no teníamos nada
que perder.
Y tú decías: “¡Hey!
nadie podrá con nosotros
nadie podrá con nosotros"
pero estuvieron muy cerca ayer.
Quique González