Cada vez que pongo las noticias
sólo veo
odio, ansias de poder, guerras
absurdas,
sufrimiento, hambre,
violencia...
peces demasiado gordos
con trajes demasiado caros
y niños con mirada de adultos,
sin familia, sin hogar,
sin nada.
Por lo visto tantas vidas
arruinadas
no han sido suficiente;
son momentos como este
los que me hacen desear
que ahí arriba (o abajo)
haya alguna deidad coherente
y que, al menos por una vez,
la palabra justicia cobre
algo de sentido.