10 de febrero de 2015

La última actuación (Elevation)


Leonid Afremov

Después del accidente los médicos le dijeron que no volvería a bailar; su familia lloraba desconsolada pero ella los animaba diciendo que bueno, que no se preocupasen, que había cosas peores. Los días siguientes a la salida del hospital los pasó en una butaca dentro del teatro donde practicaba la escuela de danza, observando los delicados movimientos de las bailarinas, sintiendo cada expresión, cada vuelo, cada paso.

Varios años más tarde la música le abría el camino a ese mismo escenario, y antes de bailar, en una breve mirada al público, pudo vislumbrar a todos sus seres queridos con una amplia sonrisa... al abrir los ojos, cuando se apagaron las luces y bajó el telón, se descubrió empapada de sudor en la cama, y en la oscuridad y como cada noche, desde el lado opuesto de la habitación, el lienzo junto al que soñaba de niña parecía llorar con ella.